Tic tac, tic tac, ¡¡la materia está a punto de acabar!!Llegamos al final de nuestra carrera bloggera que durante este mes y medio nos ha permitido escribir una gran cantidad de entradas, mostrando nuestras reflexiones, pensamientos, ideas...acerca de los temas tratados en el aula o de aquellos que nos resultasen interesantes y quisiéramos compartir. En este sentido, quiero daros las gracias a todos vosotros, por compartir todo lo que habéis compartido y por dejar leeros, ha sido un auténtico placer. Antes de decir adiós, hay una última propuesta para hacer la vigésima entrada: ¿cómo será la educación en 2030? Aunque parezca que está muy lejos, en tan solo 10 años estaremos en esta momento futuro, y como adultos que somos ya, somos conscientes de que los años pasan volando, y cuanto más mayores somos, a mayor velocidad. Por ello, es interesante reflexionar en cómo será esa educación de la que nosotros formaremos parte si seguimos este camino, pues nos habremos convertidos en verd
Aprovechando esta entrada relacionada con la "acción tutorial" para prevenir los conflictos en el aula, me gustaría contaros una situación de la que yo fui testigo y de la que no he tomado realmente conciencia de lo que supuso hasta este momento. Una de las características de la adolescencia es el querer ser aceptados por el grupo social, evitar su rechazo y, por ello, en muchas ocasiones, los jóvenes se ven obligados a aceptar las normas de comportamiento establecidas por el grupo. Como consecuencia de esto, todos los componentes de ese grupo seguirán un determinado comportamiento, ya sea bueno o malo, pero sienten la necesidad de hacerlo. Y eso mismo pasó cuando yo estaba en tercero de la ESO, una situación complicada de la que yo realmente no era consciente, pero que hoy en día, tomando una visión como docente, veo como se trataba de un conflicto importante en el que había que tomar partido por parte del tutor, y no fue así. En mi clase había una compañera que de